Nunca ha sido decorativa. Es una mujer de luces largas.

En muchas de las anécdotas contadas por el presidente Ernesto Pérez Balladares en su reciente publicación «El Panamá que Construimos» figura su esposa, Dora Boyd de Pérez Balladares, como compañera y testigo en primera fila de eventos que marcaron la historia de Panamá. Pero es el capítulo 10 que el autor hace un amplio balance de la gestión que ella ejecutó: «Si a mí me tocó encarnar el papel del primer mandatario nacional elegido democráticamente en el Panamá postdictadura, mi Dorita fue llamada a personificar a la primera dama del país en los nuevos tiempos que estaban por comenzar a escribirse. Y aquí valdría la pena desempolvar nuevamente nuestra historia patria para que comprendan mejor la dimensión de lo que se le vino encima a ella», dice en las primeras páginas de ese capítulo.

El Dr. Pérez Balladares describe que «Dorita es, sin duda, una persona independiente, integra, emprendedora, diligente, increíblemente valiente, amorosa y bondadosa; sin que esto último la limite a la hora que corresponda poner cada cosa en su lugar con la más inamovible firmeza. Es una extraordinaria profesional, con dominio absoluto de la inteligencia emocional, la autodisciplina y la perenne coherencia. Por si fuera poco, es una habilidosa administradora del tiempo y los recursos, pero por encima de todo es un ser infinitamente respetuoso de ella misma y de todos lo que la rodean. Para Dorita «No hay nada imposible. Querer es poder» así lo ha dicho siempre».

Aquí dejamos un vídeo que recopila algunos de los eventos y actividades que desarrolló la licenciada Dora Boyd de Pérez Balladares al frente del Despacho de la Primera Dama.