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Carrera por la diplomacia panameña

El enfoque: rescatar la imagen internacional del país, promover las relaciones económicas internacionales y coordinar la transferencia del Canal.

El 26 de noviembre de 1994 en Consejo de Gabinete se discutió y aprobó, con algunas modificaciones a lo inicialmente presentado, los Proyectos de Leyes N° 37-94 – por el cual se regularía el Servicio Exterior y se establecía la Carrera Diplomática y Consular – y el 38-94 – con el que se dictaría la Ley Orgánica del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El ministro Gabriel Lewis Galindo informó que el Asesor Legal de la Cancillería, Dr. Adolfo Ahumada, visitaría a cada ministro para exponer los principios de estas nuevas leyes que organizarían ese despacho. El objetivo del nuevo gobierno en este ámbito era rescatar la imagen internacional del país, promover las relaciones económicas internacionales y coordinar la transición y la transferencia del Canal.

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En 1994 Panamá  pertenecía a un sinnúmero de organismos mundiales, pero el organigrama de la Cancillería hacía prácticamente imposible el desempeño de las funciones a nivel internacional  porque generalmente se requería tener jerarquía para asistir a los Congresos.

Para la reorganización del cuerpo diplomático nacional se estudiaron Cancillerías de diversos países de América Latina que tenían condiciones similares. Justo de esa observación surgió la idea de cambiar la figura del Jefe de Departamento por la de Viceministro Adjunto, dándole así la categoría necesaria para asistir a esos cónclaves. El ministro Lewis Galindo explicó que esta modificación no representaría ningún aumento en la estructura de salario de su despacho.

Se proponía además la creación de la Academia Diplomática dentro del Ministerio, que en absoluto tenía que ver con la Escuela de Diplomacia de la Universidad.

Muchos de los puntos contemplados en el Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio de Relaciones Exteriores para la promoción internacional del país eran parte de las funciones del Ministerio de Comercio e Industrias. Eso generó un intercambio de opiniones sobre la posibilidad de transferir parte de los recursos de la cartera de Comercio a la Cancillería para que pudiera cumplir con las nuevas funciones, pero el Presidente de la República señaló que no era correcto.

Para Pérez Balladares eran dos conceptos diferentes: El Ministerio de Comercio e Industrias era un facilitador de las Exportaciones, mientras que entre las actividades de la Cancillería estaba la de servir de promotor de los productos en el extranjero y de las inversiones extranjeras en Panamá.

En la sesión de ese 26 de noviembre se acordó la revisión y mejoramiento de la redacción de algunos artículos de estos proyectos de leyes, para que no interferir con las funciones de los ministerios de Planificación y de Comercio.

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