«La intervención militar norteamericana fue un trauma para todo el país«, señala el periodista James Aparicio.
El profesional de larga trayectoria considera que, si bien Panamá recuperó la democracia con la salida de Noriega, los ciudadanos no encontraron en el gobierno que se conformó a partir de 1990 la solución a todos los problemas que se venían agudizando desde finales de los años 80, cuando Estados Unidos aplicó a Panamá fuertes sanciones económicas. Allí estuvo la clave para lo ocurrió en mayo de 1994.