Aunque al presidente Pérez Balladares no le gustan los temas trillados, esta mañana le tocó responder, por momentos de forma tajante, a algunos viejos cuestionamientos en el programa 4to Poder en RPC Radio. No faltó el análisis de la actualidad.
La ronda de preguntas en el espacio radial comenzó re explorando los pronósticos del Dr. Ernesto Pérez Balladares sobre las situaciones que pueden desencadenarse tras la absolución de Ricardo Matinelli. Catalogó el asunto como un «tema ya trillado» y «especulativo» porque las apreciaciones se sustentan en las cosas que ocurrieron en otros casos como el de la familia Waked. «Yo no tengo ninguna información en particular sobre lo que pueden o no hacer los Estados Unidos en el caso del expresidente y solamente hice un comentario de pasada… Sigo creyendo que, en un sistema democrático, mientras no se le encuentre culpable es inocente. Y este señor ha pasado por dos juicios y ha resultado no culpable, que no se si es lo mismo que inocente«, acotó.
Para cerrar el tema, dijo que, si Martinelli ve posibilidades de correr para las elecciones de 2024, lo hará y que, al final, todo va a depender de las circunstancias que se den en los próximos meses. «Para eso no tenemos una bolita de cristal».
Como ya se ha hecho frecuente, se le preguntó si tiene aspiraciones para las elecciones de 2024. Nuevamente, Pérez Balladares señaló que solo quiere tener un país en crecimiento, donde haya mejor educación y más participación ciudadana. «Tengo preocupaciones políticas, lo que no tengo son aspiraciones políticas electorales, ni a lo interno ni a lo externo de mi partido».
PRD
Al ser consultado sobre la obligación del PRD de investigar a sus miembros para evitar personas involucradas en narco política, el ex secretario de ese colectivo dijo que, a su juicio, todos los partidos tienen la obligación de indagar la actuación de sus integrantes. No solo en temas de crimen organizado, sino en otros asuntos. Citó el caso de la Lotería Nacional en el que considera que no solo debe ser objeto de una indagatoria del Ministerio Público, sino de las mismas autoridades partidarias por el daño que provocan estos delitos a la institución. «Pero obviamente esta es una decisión que le corresponde a la dirección e instituciones internas del partido«. Ante la insistencia de los periodistas en el tema, sugirió que le hicieran la consulta al mismo Pedro Miguel González. «NO me corresponde a mi hacerlo», concluyó.
Sobre la aparente división interna del partido, el Dr. Pérez Balladares dijo que estar en un colectivo no significa que tienes que estar de acuerdo con toda su línea política. «Tu tienes libertad de expresar lo que piensas y eso no son contradicciones. Al final del día la membresía es la que escoge cuál es la línea que le parece más acertada. Honestamente pienso que es parte del juego de ideas que se debe dar«.
El expresidente tampoco quiso dar una proyección sobre quién es la persona o grupo que tiene más posibilidades de hacerse con el triunfo en los próximos comicios generales. «No tengo la capacidad de predecir lo que va a pasar», dijo. Sin embargo, dejó una anécdota: En 1992, cuando el PRD comenzó su campaña para las elecciones del 94, las posibilidades de ganar estaban en menos de 3%. «Dos años después triunfamos». Conclusión, es imposible saber lo que va a ocurrir en 2024 porque todo dependerá de una serie de circunstancias imponderables.
Arranque económico
Para Pérez Balladares la situación que se está dando en Estados Unidos con el tema del empleo y la reactivación no es un punto de partida para analizar las particularidades actuales de nuestra economía. En Panamá el tema es que los sectores productivos tradicionales ya estaban decayendo antes de la pandemia, como por ejemplo la construcción. «Por eso tenemos que reorientar nuevos motores de crecimiento que generen empleo». Considera además que lo más dañino que ha dejado el COVID 19 es que muchas empresas se dieron cuenta que pueden trabajar con menos gente o pueden utilizar más el recurso del teletrabajo con una forma de retribución diferente. También muchas personas sienten que no les interesa seguir con un horario de 8 a 5 y que pueden hacer cosas de forma independiente. «Es una nueva perspectiva que va en otra línea diferente a los modelos que venían funcionando en el país».
Polémica ¿necesaria?
Al ser cuestionado por recibir su primera dosis de vacuna contra el COVID 19 en casa, el expresidente dijo una vez más que sí había solicitado el apoyo del Ministerio de Salud porque tenía un caso muy particular en su casa. «No me arrepiento de las cosas que he hecho ni tengo porqué sentirme mal sobre ese tema. Las otras vacunas, ya tengo mis tres dosis, me las fui a poner como cualquier persona. Se trató de una circunstancia muy particular», expresó.
También respondió a la pregunta de si sentía que a él la gente lo envidiaba, por la respuesta que dio en su cuenta Twitter en aquella oportunidad. Fue categórico al señalar que, en Panamá y muchas otras sociedades del mundo, se está generando un clima de resentimientos hacia las personas exitosas. «Casi no veo redes sociales por eso. Si las revisas, te das cuenta de que la inmensa mayoría de los comentarios para cualquier cosa son negativos. Eso demuestra que hay algo subyacente que se expresa bajo el anonimato y con un teclado. Hay un fenómeno social interesante que habría que evaluar».
Sobre la mesa también estuvo asunto del secuestro al diario La Prensa. Pérez Balladares reiteró que continuará hasta el final con el caso en tribunales: «Yo desisto en el momento en que ellos pidan excusas públicas por el daño que me hicieron y tengan la capacidad de recompensar económicamente parte de ese daño… Es un tema legal que tiene años corriendo y que ya llegará a su final». Al ser cuestionado sobre si su acción afecta o no la libertad de opinión y de prensa, respondió: «¿En qué ha perjudicado ese secuestro en lo que diga o no diga La Prensa? En absolutamente nada. Ellos saben que cometieron una equivocación, saben que lo hicieron con maldad. Si ellos estuvieran dispuestos a rectificar, pedir excusas y pagar una multa; bueno yo estaría dispuesto a sentarme a conversar con ellos. Eso no afecta en absolutamente nada la libertad de expresión, pero si afectó mi reputación y por eso lo hice».
Al tratar de discutir nuevamente sobre el manejo de la partida discrecional de la Presidencia de la República durante su administración (1994-1999), el exmandatario fue categórico al señalar, una vez más, que ninguno de los gastos allí reflejados fueron personales. Menos importancia le dio a los comentarios en torno a la polémica que este año se desató en redes por su afición a la cacería. Su respuesta sigue siendo que no dará explicación a nadie de sus actividades privadas. Pero sí quiso dejar claro que «cada cual tiene sus gustos y placeres. Cerrarse a la banda de esto es malo o esto es bueno porque a mi no me parece, tampoco es lo correcto».