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Reinvención económica: El diagnóstico BID

Se dice fácil, pero su ejecución es compleja. El cambio radical de modelo económico en Panamá tomó tiempo, recursos y mucha cooperación nacional e internacional.

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Se dice fácil, pero su ejecución es compleja. El cambio radical de modelo económico en Panamá tomó tiempo, recursos y mucha cooperación nacional e internacional.

En los archivos privados del presidente Ernesto Pérez Balladares reposa un material audiovisual de gran valor para los que aprecian los análisis cuantitativos completos y expresados con un lenguaje digerible para las mayorías. Se trata de una reunión realizada el viernes 6 de septiembre de 1996 con expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gabinete Ejecutivo. El objetivo: evaluar el enmarañado panorama económico nacional, en el contexto de la región y las dinámicas mundiales que marcaban la pauta en la década de los noventa.

Para el segundo año del gobierno de Pérez Balladares, comenzaron a verse algunos resultados positivos de la ejecución del «Plan Maestro» propuesto para sacar a Panamá del retraso y la ruina que dejó la década pérdida. Pero lejos de vanagloriarse con los progresos, el ministro Guillermo Chapman, responsable de la gestión gubernamental en materia económica, prefirió recurrir a los técnicos del BID para tener una evaluación imparcial de los alcances, las potencialidades por explotar y los principales obstáculos que superar para el corto, mediano y largo plazo. La mayor inquietud en ese momento era la desaceleración de la economía, que estaba ocurriendo en toda Latinoamérica; y los niveles de desempleo que afectaba a Panamá.

En este último aspecto, al Dr. Pérez Balladares le preocupaba cómo ayudar a los ciudadanos a dejar atrás un modelo económico desgastado. En su autobiografía recientemente publicada expresó que hacer los cambios radicales era «algo muy fácil de decir, pero muy difícil de hacer porque traería una serie de transformaciones sociales que a la gente le costaría asumir. ¿Por qué? Bueno, imagínese a una persona que se formó como soldador y vive de ese oficio. De la noche a la mañana llega un economista y le dice que su trabajo ya no es eficiente ni competitivo para cumplir con las expectativas de la globalización. Le dice, además, que, si quiere avanzar hacia un nuevo modelo más productivo, ahora deberá trabajar como banquero. Ese soldador NO PUEDE, de la noche a la mañana, reinventarse como miembro de la banca y mucho menos aspirar a entrar en las lides internacionales. Eso toma tiempo, si es que realmente logra reinventarse. Hablamos pues de una situación que tiene muchas aristas…»

Aquella reunión con los expertos del BID fue maratónica: más de tres horas de análisis y recomendaciones. A pesar de lo extensa, estuvo lejos de ser aburrida o pesada. Los técnicos hicieron su exposición de una forma verdaderamente didáctica para dejar un mensaje claro de la situación real y el camino que aún tocaba transitar. El vídeo es una joya para los aprecien recordar el panorama en aquellos días en los que nada ni nadie podía detener la globalización. Así que, comprendiendo su valor educativo e histórico, hemos fraccionado este material en cinco partes para presentarlas en publicaciones separadas, en función de las temáticas que cada expositor abordó.

En esta entrega dejamos la primera parte, en la que se explica la calidad de los expertos invitados y los puntos a tratar en este profundo diagnóstico cuantitativo. ¡Hagamos cátedra!

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