El Mecanismo fue creado formalmente durante la Cumbre Tuxtla Gutiérrez II, celebrada los días 15 y 16 de febrero de 1996, en San José, Costa Rica. Sus antecedentes se encuentran en la Reunión Cumbre realizada cinco años antes, el 10 y 11 de enero de 1991 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En ese momento participaron los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua; quienes se concentraron en los principales temas vinculados con el desarrollo regional.
Volviendo a febrero de 1996, cuando Panamá se sumó a la iniciativa con la participación del presidente Ernesto Pérez Balladares, se firmó entonces la «Declaración Conjunta de Jefes de Estado y de Gobierno de Centroamérica y México» en la que se acordó analizar en forma periódica y sistemática los múltiples asuntos regionales, hemisféricos y mundiales que son de interés común. Los ocho países participantes en Tuxtla II también se comprometieron a concertar posiciones conjuntas ante los distintos foros multilaterales; avanzar hacia el establecimiento de una zona de libre comercio; impulsar proyectos económicos conjuntos y acordar acciones de cooperación regional, en todos los ámbitos, en apoyo al desarrollo sostenible del área.
Las autoridades presentes en Tuxtla II fueron:
- Manuel Esquivel, primer ministro de Belice;
- José María Figueres Olsen presidente de Costa Rica;
- Armando Calderón Sol, presidente de El Salvador;
- Álvaro Arzú Irigoyen, presidente de Guatemala;
- Carlos Roberto Reina Idiáquez, presidente de Honduras;
- Ernesto Zedillo Ponce de León, presidente de los Estados Unidos Mexicanos;
- Violeta Barrios de Chamorro, presidenta de Nicaragua;
- Ernesto Pérez Balladares, presidente de Panamá.
Impacto en el tiempo
En las últimas décadas, el Mecanismo de Tuxtla se ha convertido en detonador del fortalecimiento democrático, la integración y la cooperación para el desarrollo de Mesoamérica, en temas como infraestructura carretera, interconexión eléctrica y de telecomunicaciones.
En 2009, se integraron Colombia y República Dominicana.
El Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica y el Programa Mesoamericano de Cooperación, en estrecha colaboración con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y sus diferentes componentes regionales, son otros mecanismos de cooperación que contribuyen a fomentar el diálogo entre los países involucrados. Todo esto con el objetivo de lograr mayores niveles de bienestar, seguridad, y desarrollo social y económico de los países de la región.