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Difícil: El primer Presupuesto Nacional de Pérez Balladares

Al gobierno recién estrenado le tocó desarrollar mucho ingenio para ordenar las finanzas públicas. Las cuentas reales del tesoro nacional indicaban que Panamá prácticamente quebrado.

El 12 de septiembre de 1994 el Consejo de Gabinete realizó su segunda sesión con el objetivo principal de considerar el proyecto de Ley N° 20-94, «por el cual se dicta el presupuesto general del Estado para la vigencia fiscal de 1995«.  El  ministro de Planificación y Política Económica, Guillermo Chapma, destacó  que el «proyecto de presupuesto recomendado para 1995 reflejaba la visión y las prioridades de la Administración anterior, pero incluía una partida de B/. 140.5 millones que debía encontrar financiamiento, porque de lo contrario se debían hacer aumentos tributarios, lo cual no era recomendable«. Es decir, el nuevo quinquenio se iniciaba con un recorte presupuestario obligatorio ante el hecho de que – como señaló el contralor Chen Barria en esa reunión – no se producían «los suficientes ingresos para financiar los gastos de operación del Gobierno«.

Lo único que no pasó por las tijeras del ministro Chapman fue el Presupuesto de Inversiones, el cual salía mayoritariamente de instituciones financieras internacionales. Tampoco se vio afectada la partida para el Servicio de la Deuda, pues para seguir obteniendo créditos a favor de la nación se tenía que cumplir con los compromisos adquiridos por la administración pasada. Sin embargo, en las cifras mencionadas para este renglón no se incluían dos acuerdos que estaban pendientes: banca comercial y deuda petrolera.

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En ese Consejo de Gabinete, el economista explicó que, después de una serie de consideraciones, se adoptó la posición de distribuir en forma proporcional entre todas las agencias del Estado que dependen del Gobierno Central ese recorte de B/.140.5 millones. Chapman enfatizó que al final ese ajuste sería realmente de B/. 100.0 millones, gracias a la re definición del producto de ciertos ingresos subestimados y a un cálculo realista del saldo de Caja.

La reducción del gasto se distribuyó en forma matemática, mediante porcentajes a cada uno de los Ministerios y otras Agencias. La idea de Chapman era asignar una cifra global a cada cartera ministerial y que cada una decidiera cómo distribuir su presupuesto en los gastos corrientes. Si bien los ministros comprendían la dimensión del problema estructural de las finanzas públicas, manifestaron su preocupación por que este recorte presupuestario hiciera imposible la realización de las obras programadas.

Después de una amplia discusión, el Presupuesto General del Estado para el periodo fiscal de 1995 se aprobó por la suma global de 3.885 millones de balboas, condicionando su ejecución a la “redistribución del gasto y un ajuste proporcional en la reducción que se realice en todas las Instituciones Autónomas y del Gobierno Central”.

Ese Proyecto de Presupuesto tendría que pasar aún las consideraciones de la Asamblea Legislativo.

En un punto de ese Consejo de Gabinete, el presidente Pérez Balladares pidió aclarar las afirmaciones que hizo su antecesor, Guillermo Endara, cuando estaba por finalizar su mandato. Según él, había dejado a disposición de la nueva administración B/. 1.68o millones. El contralor Chen Barria dijo tener un informe solicitado por el ex presidente Endara, con fecha del 2 de septiembre y suscrito por el Banco Nacional, en el que se señalaba que el saldo de todas las cuentas del gobierno en esa entidad ascendía a B/. 1.600 millones. Pero el documento no aclaraba el detalle de que en ese saldo existía una gran cantidad de dinero que no estaba a disposición del nuevo gobierno, pues no se había incluido las cuentas del Seguro Social que formaban parte de la Cartera de la Reserva de Inversiones.

El otro enredo heredado de la administración de Endara y que afectó profundamente los recursos económicos disponibles para el nuevo gobierno fue lo relativo al “Programa de Retiro Voluntario”. El equipo de trabajo de Pérez Balladares se encontró con que los funcionarios públicos que se habían acogido a este programa intentaban ingresar a la planilla de alguna institución del gobierno diferente a la que habían prestado sus servicios, a pesar de que el acuerdo para su jubilación contemplaba que no podían ser nombrado por un periodo de 5 años. Así que el Jefe de Estado ordenó que “nadie que se hubiese acogido al Programa podía ser nombrado en este Gobierno”; y pidió que todos los nuevos nombramientos se debían verificar con un listado que se había hecho con los nombres de los que se habían retirado y pretendían regresar a la faena pública.

Para nuestros lectores que poco conoce de la jerga panameña, “llamarada de capullo” se utiliza en muchos pueblos de la península de Azuero para indicar que se ha hecho una gran alharaca en torno a un suceso que a la larga resultó falso.

DATO: Para 1994 los ingresos y gastos del sector público se dividían en:

Gobierno Central: Asamblea Legislativa, Contraloría General de la República, Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Gobierno y Justicia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Hacienda y Tesoro, Ministerio de Educación, Ministerio de Comercio e Industrias, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Oficina de Regulación de Precios, Ministerio de Salud, Ministerio de Trabajo y Bienestar Social, Ministerio de Vivienda, Ministerio de Planificación y Política Económica, otros gastos de la administración, Órgano Judicial, Ministerio Público, Tribunal Electoral y Deuda Pública.
Instituciones Descentralizadas: ARI, CSS, IFARHU, IDIAP, INAC INDE, INAFORP, INRENARE, IPHE, IPACOOP, IPAT, UP, UTP.
Empresas Públicas: APN, Bingos nacionales, CALV, DIMA, DAC, Cemento Bayano, F.F.R.R., H.P.R., IDAAN, IMA, INTEL, IRHE, LBN, Z.L.C.
Intermediarios Financieros: Banco de Desarrollo Agropecuario, Banco Hipotecario Nacional, Banco Nacional de Panamá, Caja de Ahorros, Corporación Financiera Nacional, Instituto de Seguro Agropecuario.

Para el segundo Consejo de Gabinete, realizado el 1 de octubre de 1994, se adoptó como programa de gobierno el “Programa de Desarrollo Social como Eficiencia Económica”, preparado por el Ministerio de Planificación a cargo de Guillermo Chapman. El titular explicó que ese documento incorporaba las posiciones que se hicieron públicas durante la campaña electoral el presidente Pérez Balladares y luego las observaciones y sugerencias que se dieron durante los casi cuatro meses del periodo de transición entre todos los miembros del gabinete, la Asamblea Legislativa y los diversos sectores del país.

Se estableció que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y el de Planificación trabajarían conjuntamente en la elaboración de la política que se ejecutaría en ambos sectores; mientras que la ministra de Salud se pondría al frente de desarrollo de programas de salud ambienta con énfasis en la dotación de agua potable, disposición de aguas servidas, programas de nutrición y salud integral para grupos de extrema pobreza y atención primaria de salud.

En ese Consejo de Gabinete se presentaron y aprobaron varios proyectos de crédito extraordinario y crédito suplemental al presupuesto general del Estado para vigencia fiscal de 1994, así como traslados de saldos, con asignaciones a favor del Ministerio de la Presidencia, Gobierno y Justicia, Ministerio Público, Asamblea Legislativa, Relaciones Exteriores, al Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE), Universidad de Panamá, entre otros. Estas modificaciones presupuestarias continuaron para la siguiente sesión, ocurrida el 22 de octubre de ese año.

De los archivos de la administración Pérez Balladares se desclasificaron el acta de esta sesión del Consejo de Gabinete, el Resumen del Proyecto de Presupuesto General del Estado 1995 y los cuadros comparativos del Presupuesto estimada 1994 y el recomendado para 1995. Clic aquí para el juego de documentos pdf:

También fueron desclasificadas las actas de ambos Consejo de Gabinete. Clic aquí para descargar pdf:

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